viernes, 3 de octubre de 2014

Poesía Ceibe - Goliardo Ceibe

...Poesía Ceibe...
 
        A quien lea o escuche:...Yo digo esto...
        ...Y Tú...¿¿¿Qué opinas???...
 
                    La guadaña cortando el heno...
La miel dorada y la parda canela...
           El latido acelerado del corazón,
que llama a nuestro izquierdo costado,
                  por alguna emoción...
La Juglaría comprometida y atrevida...
                      Las risas y las lágrimas...
Una vieja y querida canción...
           Una pintura rupestre...
Un capítulo del ingenioso Quijote...
              Un cuadro de Velázquez o Brueguel...
La mueca de las gárgolas catedralicias,
                que esconde la burla rebelde...
      La sátira y gracia del Libelo...
Una lagartija correteando por una pared...
           La expresión directa...
       
                Para mí...¡¡¡Son Poesía!!! 
 
La Poesía debería ser el fuego del volcán...
     ¡¡¡El fuego que quema nuestras venas!!!
             La Poesía Ceibe arde en Herejía...
           ¡¡¡Es el arañazo a la Poesía vendida!!!
            ¡¡¡Es un nuevo cantar de rebeldía!!!
 
                 Nada más:...¡¡¡Tú dirás...!!!...
 
                                                   .Ceibe.

Alarma - Goliardo Ceibe



(A) - Goliardo Ceibe


Filosofía de la deserción - Peter Pál Pelbart


Esta quiere ser una reflexión sobre lo común y la comunidad, pero además, indirectamente, un esfuerzo por comprender la lógica de la multitud. El desafío consiste en evitar una concepción excesivamente molar, heroica o voluntarista de la multitud.
¿Cómo atender a la evidencia de que detrás de la imagen un poco totalizante en que nos contemplamos como sujetos, se agitan subjetividades extemporáneas o intempestivas, que experimentan futuros todavía impalpables, que reconcetan con virtualidades inmemoriales, ensayando las singularidades más diversas? ¿Cómo crear espacios heterogéneos, con tonalidades propias, atmósferas distintas, en los que cada uno se enganche a su modo? ¿Cómo mantener una disponibilidad que propicie los encuentros, pero que no los imponga, una tensión que permita el contacto y preserve la alteridad? ¿Cómo dar lugar al azar, sin programarlo? ¿Cómo sostener una "gentileza" que permita la emergencia de un hablar donde crece el desierto afectivo? Este conjunto de textos apunta a descubrir una comunidad allí donde no se veía comunidad, y no necesariamente para reconocer una comunidad allí donde todos ven comunidad. No por pretensión de ser extravagantes, sino para producir una ética que contemple también la extravagancia y las líneas de fuga, los deseos de comunidad emergente, formas de asociarse y disociarse que están surgiendo en los contextos más auspiciosos o más desesperantes.